En los 19 meses transcurridos desde la publicación de Stellita y su ángel de la guarda, el primer libro que aborda la inclusión familiar y el Síndrome de Down en Panamá, he podido comprobar que se ha convertido en un referente para asistir a los padres en la tarea de educar en la inclusión. No solo en el caso de que uno de los integrantes de la familia tenga una condición especial, sino también en educar a sus hijos para convivir en armonía en forma inclusiva.
Por ese motivo, este año quiero nuevamente celebrar la vida de Stellita profundizando en el mensaje central del libro: la inclusión inicia en la familia. Y, además, reflexionar que esto va mucho más allá, ya que es en la familia donde se sientan las bases para toda la vida y surgen ideas y proyectos para que nuestros hijos logren sus sueños. Sobre uno de esos sueños hechos realidad les comentaré más adelante.
Con la publicación del libro he podido conocer a muchos niños y jóvenes con Síndrome de Down, y a sus familias. El común denominador de todos es el amor que se profesan y la alegría que irradian. Son familias unidas donde alientan a sus hijos a ir en pos de sus sueños, mediante la perseverancia, el estímulo y el respeto. Cada uno me ha hechizado de una forma que ha cambiado mi manera de sentir, me ha hecho más humana. He aprendido sobre lo que es esforzarse para alcanzar lo que se quiere. Puedo afirmar que ahora soy más empática y vivo una vida realmente inclusiva.
Algo muy significativo es que los he invitado a participar en algunas actividades literarias de promoción y han aceptado sin dudarlo, con mucho entusiasmo. Incluso dedicando tiempo para la organización y práctica. Esto me ha permitido adentrarme un poco en sus vidas.
Estoy segura de que de la historia de cada uno de ellos puede surgir un libro como el de Stellita, donde el mensaje central sea que la inclusión comienza en la familia.
En este caminar con Stellita y su ángel de la guarda conocí sobre un proyecto cuando apenas estaba en sus inicios, y que hoy es una realidad: el centro ImPulsa.
La primera vez que escuché hablar de ImPulsa fue en el año 2022, cuando contacté a la Fundación Down Panamá. Recuerdo como si fuera hoy el día que me reuní con la presidenta Marta Vernaza, y la directora Mirella Arias para contarles de mi libro y validar su información científica. A partir de allí recibí todo el apoyo en su lanzamiento en la Feria Internacional del libro de Panamá de ese año donde tuvimos actividades en conjunto. Además, Marta me apoyó participando con una entrevista en el segmento Gente que Inspira. https://www.tvn-2.com/videos/gente-que-inspira/video-tere-dominguez-stellita-angel-guarda_8_2042285.html
En esa primera reunión, Mirella me habló de los centros que existían en otros países donde asistían a los jóvenes una vez culminada su educación formal para ayudarlos a llevar una vida independiente. Me dijo que su sueño era que hubiera uno en Panamá y que de hecho estaba en la tarea de lograrlo. Y su sueño se hizo realidad en 2023. ImPulsa inició con 18 integrantes y este año la matrícula fue de 32.
Pero, ¿qué motivó a Mirella a embarcarse en un proyecto tan ambicioso como este? Ella misma lo explica: «La discapacidad es una etiqueta con la que limitamos sueños y truncamos vidas. Ser madre de una persona con Síndrome de Down me ha permitido entender y buscar las herramientas necesarias para brindarle la oportunidad de lograr sus sueños, me ha cambiado el filtro con el cual veo la vida».
Como ven, el sueño de una madre logró ImPulsa, proyecto que ahora ayuda a tantos jóvenes con discapacidad intelectual en Panamá y que sin duda seguirá creciendo.
La hija de Mirella es María José Paiz Arias. Conocida como Majo, es graduada de un colegio privado y con título universitario en Comunicación Audiovisual. Ha recibido reconocimientos a nivel local e internacional. Ha dictado conferencias en España, Ecuador, Costa Rica, Argentina, Egipto, Colombia, entre otros países. Es vocera tanto de ImPulsa como de la Fundación Down Panamá. Y es muy activa en redes sociales con su cuenta Según Majo, donde muestra con un toque de humor que, con esfuerzo y determinación, todos los sueños son posibles.
Mirella confiesa que «ver la vida Según Majo ha representado un llamado a la acción, una carga de inspiración y así nace ImPulsa, un centro de capacitación y formación que busca lograr la vida autónoma e independiente de las personas con discapacidad intelectual, con el fin de que puedan tener una vida digna y se les dé visibilidad en la sociedad».
La participación de la familia es fundamental para el éxito de ImPulsa y por ello cuentan con la Escuela para Familias como requisito indispensable. El objetivo del método ImPulsa es que el acudiente obtenga conocimiento para reforzar el aprendizaje del estudiante y así lograr mejores resultados.
Al respecto Mirella nos amplía: «Creo firmemente que las familias son el pilar fundamental de la sociedad, por lo que hemos contemplado un lugar especial para padres, abuelos y hermanos en la Escuela de Familia ImPulsa, pues el potencial de los jóvenes parte de sus sueños, pero se realiza con un trabajo conjunto entre familia y profesionales».
Sin duda que la familia es fundamental en todo el ámbito de la educación de sus integrantes; lo importante es identificar las necesidades de cada uno. En el caso de un hijo con discapacidad intelectual, ahora en Panamá contamos con ImPulsa. https://www.impulsapanama.com/
Si han visto mis redes en los últimos días, notarán que he estado promoviendo una campaña cuyo tema central precisamente es que la inclusión inicia en la familia. Como parte de ella, comparto frases que me parecen cruciales en esta tarea de educación en la inclusión. Algunas de ellas las comparte Majo en su cuenta.
«La inclusión abarca todas las áreas en las que nos desenvolvemos».
«Escuchemos siempre con empatía, que es la llave de la inclusión».
«Todos tenemos una historia única que contar y para conocerla hay que escuchar con el corazón».
«Cada persona tiene necesidades especiales, solo hay que identificarlas y definir qué se requiere para avanzar».
«Actuemos siempre con amabilidad, creando espacios para compartir, respetando la personalidad de cada cual».
Por eso hoy, que celebramos el día Internacional del Síndrome de Down, te invito a reflexionar sobre cada una de ellas y a preguntarte:
¿Practico la inclusión?
¿Trato a todas las personas con respeto?
¿Estoy educando a mis hijos para vivir la inclusión?
¿Apoyo a mis hijos en el logro de sus sueños?
Continuación les comparto los artículos que publiqué en esta fecha en el 2022 y 2023: