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Mientras esperaba para entrar a una presentación en la Feria Internacional del Libro de Panamá de este año, experimenté una especie de vuelta atrás en el tiempo. Recordé el taller que, en 2018, dictó el escritor israelí Eshkol Nevo, quien nos explicaba sus técnicas para escribir un relato. Israel fue el país invitado de aquel año en la feria. 

Desde que recuerdo, siempre he asistido a las diversas versiones de la FIL de Panamá. En esa época que comento, la feria era de jueves a domingo.

Eran días en que, literalmente, me sumergía en otro mundo. Cuando trabajaba, solía tomar esos días de vacaciones. Iba anunciando en casa que se acercaba la feria para que supieran que casi no me verían. Y así era.

Analizaba con detenimiento el programa y subrayaba las actividades a las que quería asistir. Además del taller del escritor Nevo, recuerdo especialmente los dos talleres de escritura que impartió el escritor español Juan Bolea y también el de la escritora panameña Mónica Miguel Franco, sobre novela negra. Por esos años era usual que se impartieran estos talleres para los adultos.

Los talleres de escritura siempre estaban repletos y era un momento especial para compartir con otras personas que, como yo, soñaban con escribir un libro. En esos talleres escribí mis primeros cuentos.

Sobre las presentaciones de libros, no olvido cuando Javier Moro presentó El imperio eres tú. Estaba emocionada de poder conocer al escritor ganador del Premio Planeta 2011. El año pasado tuve la oportunidad de ir a la presentación de su último libro, Nos quieren muertos, en el Hay Fórum Festival que se celebró por primera vez en Panamá. 

Este año volví a experimentar esa adrenalina que me invadía los días de feria previos al año 2019. Ese año no pude asistir porque estaba en quimioterapia. Y, bueno, mi sueño de ser escritora se hizo realidad: escribí Te ofrezco mis puertas durante esos meses de tratamiento. En el libro cuento sobre lo difícil que fue no ir ese año a la feria. Las instrucciones del médico eran claras: nada de aglomeraciones. Siempre recordaré que mi amiga Sandra filmó un taller que estaba dando la escritora Cristina López Barrios para que no me lo perdiera. 

Durante los años 2020 y 2021, como sabemos, la feria fue virtual. Si bien estábamos en medio de la pandemia por el Covid-19, donde las restricciones nos imponían pasar mucho tiempo en casa, yo me encontraba inmersa en el diseño de Chachalaca y su viaje inesperadoMariana y la ballena, ambos cuentos de migración y conciencia ambiental.

En marzo de 2020, viendo que Chachalaca podría estar listo para presentarse en la FIL de ese año, contacté a los organizadores. Y no solo me presenté por primera vez en una feria del libro, sino que conté con el apoyo de Cuentos sin fronteras, que vieron en Chachalaca a un niño migrante y desarrollaron actividades sobre el tema. De esa forma los niños pudieron vivir desde sus casas el viaje inesperado de Chachalaca. 

2021 fue aún más emocionante. En febrero, cuando me encontraba en la fase de diseño de Mariana y la ballena, contacté al Instituto Smithsonian y me pusieron en contacto con el doctor Héctor M. Guzmán, biólogo marino y científico senior. Quería validar el contenido científico y, además, que la ilustradora Natalia Tertusio pudiera presentar a la ballena protagonista del cuento lo más parecido a la realidad. Fue un trabajo intenso, pero a la vez emocionante, que me sustrajo nuevamente de lo que pasaba a nivel mundial. No solo a mí sino a todo el equipo que trabajaba en el libro. El doctor Guzmán se sumó entusiasmado a este viaje e incluso escribió el epílogo del libro. Nuevamente, Cuentos sin fronteras me apoyó y desarrollamos en la FIL una actividad educativa para los niños que incluso después repliqué en otros eventos. Además organicé presentaciones virtuales con tres colegios en las cuales el doctor Guzman me acompañó con la moderación de Julieta De Diego de Fábrega.

En 2022, la feria volvió a realizarse en modo presencial, pero ya no en el Centro de Convenciones Atlapa, pues este estaba muy deteriorado después de haber sido usado como centro logístico durante la pandemia. 

Por primera vez, en lugar de empezar un jueves, la feria inició un miércoles. Estaba tan emocionada de participar en una feria del libro como escritora que no extrañé ir a las presentaciones y talleres. 

Tenía un gafete que colgaba de mi cuello que decía: «Escritora». Eso sí era algo que nunca había soñado.

Ese año presenté mi cuarto libro, Stellita y su ángel de la guarda. Además, tuve varias actividades relacionadas con el tema de la inclusión. 

Pero no solo presenté por primera vez un libro en una feria presencial, sino que tuve un stand junto con ocho escritores. Fue algo intenso, muy intenso. Los inventarios de inicio y fin de día, cobros, depósitos, pagos. Aunque esa vez disfruté al máximo, el agotamiento hizo que terminara la feria enferma.

En 2023, la feria volvió al Centro de Convenciones Atlapa, el lugar donde siempre había ido como lectora. Ese año los sentimientos que experimenté fueron contradictorios: era escritora, pero también quería aprovechar libremente las ofertas de presentaciones y talleres. 

Pero no fue posible dado que me embarqué otra vez en la aventura de tener un stand, esta vez con quince escritores, y además presenté mi quinto libro. No había tiempo para más nada: de nuevo terminé agotada y enferma. 

Este año, la feria inició un martes. Varios escritores me contactaron para preguntarme si tendría el stand, pero ya había tomado la decisión de no tenerlo. Admito que me costó desprenderme de esa idea. Si bien con el stand las ganancias habían sido muy buenas, así como la exposición a nivel de imagen, pesó más mi tranquilidad y desistí. 

Pertenezco a la Academia Panameña de Literatura infantil y juvenil que siempre tiene un stand en la feria. De modo que como académica puedo colocar mis libros allí y tener espacio para firma en días específicos. Me decidí por esa opción. Además, las librerías, El Hombre de la Mancha y El Lector me invitaron a su espacio de firma de libros. 

Lo más gratificante fue la invitación que me hizo la Cámara Panameña del Libro para participar en un conversatorio sobre un tema que me apasiona: Letras que cobran vida. El conversatorio sería el último día a las 5:00 p. m. Al principio pensé que no habría mucha participación después de tantos días de feria, pero me equivoqué. Personas que trabajan toda la semana aprovecharon para ir en familia a la feria.

Joel Bracho, escritor amigo, al que conocí en el 2017 en un taller de escritura, moderó la actividad, lo que me hizo sentir confiada y tranquila. De hecho, le dije que no quería saber las preguntas que me iba a hacer. Que fuera una sorpresa. Estuvieron además la ilustradora Niki Walsh, con quien había compartido en otras actividades, y la escritora Esmeralda Pérez Cortés.

Joel me hizo la primera pregunta. Fue algo así: Tere, cuéntame, ¿cómo decidiste adéntrate en el mundo de los libros ilustrados?

Como dije ese día: por años trabajé en mercadeo y publicidad, lanzando productos y marcas. Era una actividad que me apasionaba. La adrenalina de las filmaciones, ediciones de comerciales. La pregunta que me hizo Joel me llevó a remontarme al año 2020 con Chachalaca. Era el momento de lanzar un producto mío, y todo el proceso lo disfruté al máximo. A partir de allí vinieron los otros tres libros ilustrados que tengo. Por tanto, no fue algo que planeé, como sí lo hicieron Niki y Esmeralda, según lo que compartieron ese día. De hecho, Esmeralda trabaja con la misma ilustradora. Yo he trabajado con tres porque para cada libro he necesitado trazos diferentes. 

El conversatorio fue muy gratificante y quiero dejar plasmado aquí mi agradecimiento a la Cámara Panameña del libro por haberme invitado. Fue un momento que disfruté y que me permitió revivir los cuatro años en que estuve desarrollando mis libros ilustrados. 

Al tener organizada mi agenda como escritora, pude dedicarme como antes a estudiar el programa de la FIL de este año. Volví a resaltar las presentaciones a las que quería ir. Como hay programas a cada hora, es casi como armar un mapa de ruta para saltar de una actividad a la otra. Tenía amigas escritoras presentando libros así que también quería ir a apoyarlas. Eso sí, la oferta de talleres de escritura era solo para niños y jóvenes. Al principio me sentí decepcionada, pero pensé: soy escritora. 

Con Aidelena Pereira, después de su presentación en el Seminario de Derecho de Autor,
Con el poeta panameño Moisés Pascual.
En la presentación del escritor español Iñaki Martinez.

¿Será que ahora es mi turno de preparar algún taller de escritura para adultos? No estoy segura de poder hacerlo. 

Por lo pronto, la experiencia de este año fue muy gratificante. Si bien fueron seis días de feria, pude manejar mi programa sin estrés, y disfrutar cada momento. El taller Letras que cobran vida fue como ponerle la cereza al helado. 

Sentir la adrenalina recorrer en mi cuerpo esos días me hizo experimentar esa vuelta atrás en el tiempo que me ha hecho constatar que se hizo realidad mi sueño de ser escritora, aunque tampoco puedo renunciar al gozo de asistir a una feria del libro como lectora.

Comments(7)

    • Klidy

    • 3 meses ago

    Tere!!! Me encanta ver y escuchar con voz propia el relato de tu incursión en las letras. Te abrazo con cariño y te deseo muchos éxitos !!!💝

      • YuYa Verna

      • 3 meses ago

      Cuanto camino has recorrido en 6 años y con qué éxito!!!! sigue adelante,
      esperamos más obras para deleitarnos con ellas. Felicidades querida Tere!!!

    • Ma de lourdes de Ferrer

    • 3 meses ago

    Querida Tere “ trenenda Escritora”, felicidades una vez mas por tu lucha y tus exitos!
    Eres una “crack” Sigue tus sueños que pananeñas asi son las que necesitamos!
    Abrazo, Lourdes

    • Maria de Lourdes Soto

    • 3 meses ago

    Felicidades Tere, eres una prueba viviente de que en la adversidad somos capaces de encontrar la fuerza y las herramientas para lograr nuestros sueños. Un fuerte abrazo. Lourdes

    • Teresa Azcarraga

    • 3 meses ago

    Tere, me encanta verte Feliz y realizada con el proyecto de tus libros y cumplir tus sueños! Ademas, quien sabe que nueva aventura te llevara todo esto! De verdad, te Felicito Tere! Eres una magnifica escritora! Mis felicitaciones y te deseo muchos exitos! Abrazos, Teresita A. de Richa

    • Clarisa Kelley

    • 3 meses ago

    Tere eres una excelente escritora y tu blog es muy bonito muchos éxitos .
    Felicidades y por tu lucha. Sigue adelante con tos talleres y libros.🥰🤗

    • Julieta garcia de morris

    • 2 meses ago

    Tere qué privilegio ser testigo presencial del florecimiento del capullo que conocí hacen casi siete años! Te felicito por tus logros y te admiro por tu tenacidad!! Que Dios te siga abriendo los caminos y acompañandote en las aventuras de tu vida!

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