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Chachalaca solo portada

Como he dicho en varias ocasiones, Chachalaca y su viaje inesperado lo escribí como una asignación para un curso de escritura. Nunca pensé que se convertiría en un cuento ilustrado, con la colaboración de Natalia Tertusio.

Después de la presentación en la Feria Internacional del Libro 2020, participé en varias actividades de cuentacuentos, pero lo más emocionante es que el libro fue escogido por Gabriela Roebuck, una maestra panameña de la escuela de South Hill en Fort Worth, para ser utilizado en su clase de ciencias. 

Y ¿cómo Chachalaca logró emprender ese viaje? 

Gabriela tiene más de veinte años viviendo en los Estados Unidos, y hace unos meses les preguntó a sus amigas sobre escritores panameños de literatura infantil en español, y una vecina le habló de mí y de Chachalaca. A mediados de septiembre, Gabriela me escribió:

Maggy me comentó de su libro Chachalaca y hasta lo encontré en Amazon. Nuestra coach de la escuela está haciendo la lista de libros de acuerdo al país. El suyo fue el que di de referencia. Es un libro para los amantes de la naturaleza y para sembrar esa semillita en las mentes más tiernas. 

Gabriela me preguntó además si podía mostrar el libro en el video que haría para enseñarles a sus estudiantes a hacer comederos de pájaros. En ese momento yo no comprendía aún la exposición que le daría al libro. El video sería parte del programa Unidos para aprender, que se transmite desde mayo del año pasado en Unimás, canal hermano de Univisión, a fin de apoyar la educación virtual en el estado de Texas, en Estados Unidos, a raíz de la pandemia del Covid-19. 

Unidos para aprender que se transmite en Unimás, canal hermano de Univisión.

El 6 de octubre recibí un mensaje de Gabriela diciéndome que el video ya había salido en el programa. Le di las gracias de la forma más efusiva que pude y ella me respondió:  

Al contrario, feliz de presentar un libro tan inspirador de una autora panameña. Acá todo es México por aquí, México por allá… hasta me han preguntado en qué parte de México está Panamá.

Sentí una emoción tan grande en ese momento que se despertó en mí el deseo de que Chachalacafuera traducido al inglés. 

No sabía la nueva aventura en qué me metía.

Ya había querido traducir al inglés Te ofrezco mis puertas, pero los honorarios son tan elevados que es algo que no creo poder realizar, ni siquiera a largo plazo. Es una lástima porque hay un mercado esperando a que las puertas que abrí en 2019 sean leídas por más personas. Lo sé porque la doctora Michelle Smekens, quien trabaja en un hospital en Chicago, me ha preguntado varias veces cuánto tendré el libro traducido. Varios de sus pacientes que han oído de él quieren leerlo, pero existe la barrera del idioma. Igualmente, el doctor que me atendió en el MD Anderson me ha preguntado lo mismo.

Pero Chachalaca tiene 34 páginas así que pensé que sería más fácil lograrlo.

Acudí entonces a mi mejor amiga, Ángela Healy Watkins, que es traductora pública autorizada, para saber cuánto me cobraría. Cuál no sería mi sorpresa cuando me dijo que ella lo haría sin cobrarme nada de entrada y que le pagara cuando empezara a recibir regalías de Amazon, que la verdad no sé cuándo será. Imagínense mi alegría. Así empezó este nuevo viaje para Chachalaca. Eso fue en el mes de junio del año pasado y el 7 de octubre Ángela me envió el texto del cuento traducido. 

Yo había escrito esa historia en español, con un significado y un sentido para cada frase. Pero al leer la traducción de Ángela tenía mis dudas. Primero, porque si bien hablo el inglés y lo entiendo, no soy fluida en la lectura. No podía saber si la traducción transmitía realmente el sentimiento de la historia original. He aprendido en este camino por el mundo de la escritura que un texto requiere revisión y más revisiones. Pero en este caso no era yo la que podía hacerlo. Recurrí primero a mi hijo menor, que se encuentra ahora en Michigan, para que lo leyera, dado que lo educamos desde maternal en una escuela donde el idioma inglés era el principal. Se demoró unos días ya que andaba muy ocupado con el trabajo a distancia. Finalmente, me respondió:

Hola mamitz (así me dicen mis dos hijos). Hasta que por fin leí el cuento en inglés. Me gusta que mantiene lo descriptivo. Solo te hice dos observaciones en tu biografía. Te los mando subrayados en amarillo.

Por esos días también le había pedido a una prima que vive en Estados Unidos que por favor revisara la traducción. Ella tenía la versión en español que había pedido por Amazon. Siete días después me dio su respuesta:

Hola, Tere. Aquí te hice unos ajustitos… marcados en rojo. Por favor, enséñaselos a tu traductora. Ha sido un placer cooperar con tu bello libro.

Revisé los comentarios, pero no podía saber si aplicaban o no. Al mandárselo a Ángela ella los revisó, aceptó algunos, pero otros no. Me explicó el porqué de cada caso, y luego decidí pasarle el texto a la diseñadora el 23 de noviembre. 

Empezó aquí otro proceso: la revisión del texto diagramado, donde siempre salen las brujas o aquel imprevisto que menciona Juan Villoro en El libro salvaje, que puede aparecer para revolverlo todo como ya había pasado en la versión en español.  En la fase de imprenta de esa edición, habíamos visto el texto muchas veces, pero el día de la revisión final capté una S que estaba de más. Hubiera dañado el trabajo de meses. Un error en un libro es algo que no puede remediarse. 

Así que me embarcaba en ese momento en otra fase que culminaría el 31 de diciembre cuando finalmente lograría subir el libro en Amazon, tanto en su versión impresa como en la electrónica. 

Soñaba con tener el libro listo para Navidad. Sin embargo, no fue posible ya que se requirieron varias revisiones de diseño para garantizar que no se fuera ningún error. Además, al montarlo en la plataforma de KDP de Amazon nos percatamos de problemas en las medidas que impedían que el libro pudiera estar en todos los mercados, como sí lo está la versión en español. Era un ir y venir de pruebas de diseños que me tenían bastante mareada. 

Al revisar los mails y mensajes de WhatsApp que intercambiamos la diseñadora y quien me estaba ayudando a montarlo en Amazon, solo podía reírme: fue una locura, pero en medio de todo lo disfruté. Espero que ellas también. 

No poder tenerlo disponible en Amazon para Navidad fue bueno: pisé tierra. Venía de una racha en la que todo salía bien. En todo caso lo importante es que lo logré: ahora Chachalaca y su viaje inesperado emprende un viaje a un mercado de habla inglesa. Esperaré con paciencia los resultados de este esfuerzo. Además, existe ahora la oportunidad de tocar puertas en algunas fundaciones u organismos que aborden el tema de la migración y la conciencia ambiental. Ya veremos qué le depara a mi primer cuento ilustrado, ahora en inglés.

Para cerrar quiero agradecer a Ángela, por haber realizado la traducción. A mi prima Olga Santini Mas y a mi hijo Juan Antonio Rojas Pardini Domínguez por sus revisiones.  Y, finalmente, a Natalia Tertusio, por sus ilustraciones, ahora acompañadas del texto en inglés, y a Silvia Fernández Risco y María Beatriz Unda por la dedicación y paciencia en la fase de diseño y publicación. 

Gracias a todos por apoyarme a abrir esta puerta que parecía un sueño y hoy es una realidad. 

Comments(8)

    • Angela Healy

    • 4 años ago

    Enhorabuena!

    • María Isabel Arenas

    • 4 años ago

    Vaya viaje haz realizado con este nuevo libro. Encantadora historia. Te deseo mucho éxito ✨

      • María Isabel Arenas

      • 4 años ago

      *has realizado (quise decir)

    • Belquis Cecilia Saez Nieto

    • 4 años ago

    Trabajar con estudiantes es gratificante. Yo tengo 30 años de ser profesora en la Universidad de Panamá y me encanta enseñar. Esta historia es hermosa. A través de cuentos llegar a los niños y jóvenes no sólo es una experiencia novedosa sino que cumple con las nuevas estrategias curriculares de los cambios que se van a dar a futuro en materia educativa. Felicidades,

    • Eduardo Molino Paz

    • 4 años ago

    Tere que no te digan que «el cielo es el límite, cuando hay huellas en la luna» (autor desconocido).

    Chachalaca seguirà volando y conquistarà otras tierras lejanas, porque fortaleciste sus alas con tu imaginación y visión.

    Gracias por compartir tus éxitos y gracias a todas y cada una de las personas que creen en ti.

    • Luisana

    • 4 años ago

    Felicitaciones!! No solamente por haber logrado todo lo que dices, si no por el significado que tiene el cuento en relación con la naturaleza, y el daño que le hemos hecho al invadir sus espacios. Es un cuento que puede ayudar a los niños a amar y respetar la naturaleza, que al final es nuestra madre tierra a quien le hemos hecho tanto daño con la civilización que nos ha traído progreso, pero también destruccion.
    Amar la naturaleza y sobretodo respetarla, es nuestra obligación, y es bueno si uno lo aprende desde pequeño. Yo amo todo lo que nos da la naturaleza, mi papá se encargó de eso. Por eso mis hermanos y yo, la disfrutamos y la respetamos. Sigue escribiendo, que este éxito no sea el último!!

    • Marta M

    • 4 años ago

    El que persevera alcanza, definitivamente Tere en todo lo que te empeñas con la ayuda de Dios lo logras, y te pone en el camino las personas apropiadas para tus logros, felicidades

    • Julieta morris

    • 4 años ago

    Felicitaciones Tere! Sin duda Chacalaca seguirá emrendiendo muchos viajes inesperados para difundir su mensaje de consciencia ambiental .

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