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Si esta pregunta me la hubieran hecho hace un año mi respuesta hubiera sido sin dudar: en la playa. Bañándome por horas o leyendo en una hamaca mientras escucho el sonido del mar. Y me sigue gustando estar allí. Pero ahora me he dado cuenta de que también me encanta el lugar donde escribo. 

En la ciudad: en mi estudio. Desde allí puedo ver por la ventana la copa de los árboles. Ahora en verano, un roble y dos guayacanes están ya floreciendo. En horas de la tarde alcanzo a divisar el sol cuando desciende. Escucho también a los pájaros cantar. Me he preguntado estos últimos días dónde estarán las tres pavas crestadas que estuvieron visitando esta área durante toda mi quimioterapia. No han regresado. Tampoco los tucanes de pico amarillo y los de pico negro. Fue en mi estudio donde pasé gran parte de mi tratamiento. Me refugiaba allí los días que me sentía bien para escribir. 

Este video y otros más en mi canal de you tube. Desde mi estudio escribí Te ofrezco mis puertas.

Este post lo comencé en la ciudad, pero lo terminé en la playa donde pasamos los Carnavales. Hace más de un año compré un escritorio pequeño de madera para poder moverlo fácilmente. Las veces que he estado sola, lo pongo en la sala, o si no en el cuarto, y allí estoy por ratos durante el día. Trato de hacer un equilibrio para poder pasar mi tiempo también con Ramiro, amigos y familia, quienes están en el complejo donde tenemos el apartamento. Pero debo confesar que hay veces en que, aunque la estoy pasando bien, compartiendo con gente cercana una comida o una conversación, donde quiero estar realmente es en mi estudio, escribiendo. Sin embargo, después del cáncer, siento una necesidad de compartir más con los amigos y la familia. Así que tengo que organizarme para poder balancear mi tiempo. 

           No hay cosa que le guste más a Ramiro que ir el domingo de Carnaval a Penonomé. Pero, entre una cosa y la otra, hacía más de tres años que no había podido hacerlo. Este año, con dos meses de anticipación, organizó la ida. El señor Leonel, el mismo que me ayudó con mi scooter los días que tenía que bajarlo y subirlo del carro, sería quien lo llevaría en el auto. Beto, el esposo de Myrna, mi ángel culinario, es de Penonomé. Mantienen la casa donde él nació y la han ido acondicionando con la llegada de los nietos. Beto es otro apasionado de los Carnavales. Y Myrna es la que organiza la logística de esos cuatro días. Por ejemplo, el menú: macarrones con carne molida, sancocho, entre otros manjares. Su casa es visitada por muchos amigos y familiares. No sé cómo hace Myrna, pero nunca se ha quedado sin comida. Cosa curiosa, el año pasado su tercer nieto nació justo los días previos a los Carnavales. La broma durante todo el embarazo de su hija fue que nacería el martes de Carnaval y que le arruinaría a Beto sus ansiados días. Y casi pasa así. Este año, Andrés Alberto carnavalea por primera vez. Así que yo estoy tranquila sabiendo que Ramiro estará en familia. Al regresar, llega feliz y el resto de los días lo pasamos tranquilos. Admito que al principio no fue tan fácil acoplarnos, pero después de tantos años de casados la confianza prevalece y he entendido que, así como yo necesito mis espacios, él también.

Andrés Alberto gozando su primer carnaval con Myrna, mi ángel culinario. En mi canal de you tube el video de ese momento.

Este año lo acompañaron dos amigos también casados. Y se sumó además nuestro sobrino Ricky, con la excusa de que los iba a cuidar. ¿Quién iba a cuidar a quién? La verdad no lo sé. Lo que sí sé es que iban emocionados como cuatro niños a los que llevan por primera vez a Disney World. Mientras yo hacía la terapia matutina del pie, los veía organizar la hielera, los vasos con tapa, los plásticos para que los celulares no se les mojaran. Ahora que estoy escribiendo me río al recordar la escena. El señor Leonel llegó pasadas las diez de la mañana a recogerlos. Ramiro se despidió de mí con una sonrisa y un beso. Yo estaba feliz por él, pero también por mí, que tendría esas horas para mi solaz.

Algunas personas me han dicho:

—Tere, ¿cómo permites que Ramiro vaya solo a carnavalear? 

Mi respuesta es que una relación no es sobre permitir o no. Una relación es sobre dar y recibir. Es sobre el amor. Es sobre entender las necesidades de la pareja. Yo no quiero a nadie a mi lado por obligación y que esté conmigo queriendo estar en otro sitio. Y si para eso tengo que ceder en algunas cosas, prefiero hacerlo ya que sé que después nuestra relación será mejor. En mi caso, no es un Carnaval lo que me apasiona. Es mi tiempo, sola, sin música, escuchando el tecleo de mis dedos al escribir. El ruido incesante de la brisa que entra por la ventana. Así como él necesita su espacio yo también necesito el mío. Es lo que nos permite seguir juntos. 

El día del conversatorio en El Hombre de la Mancha de Multiplaza, Julieta me pidió que hablara sobre mi plataforma de apoyo durante la quimioterapia. No dudé al responder que la primera plataforma de apoyo había sido Ramiro. Él me acompañó en cada uno de los ciclos. Fue quien estuvo conmigo todos los días, en especial aquellos en que me sentía peor. Mi oncólogo, el doctor Barés, nos confesaría al finalizar los seis ciclos que, de sus pacientes, muy pocos hombres acompañan a sus esposas en cada aplicación de la quimioterapia. ¿Qué significa entonces que Ramiro se vaya solo con sus amigos un domingo de Carnaval a Penonomé? No significa nada. O acaso sí: significa que nos entendemos y valoramos nuestra libertad. 

Ramiro estuvo conmigo en todo mi tratamiento. La foto fue el día que me tuve que rapar la cabeza por completo.

                  Así que el domingo de Carnaval, mientras él estaba en Penonomé, gozando la mojadera en el Manguito, yo terminaba de escribir estas líneas. Era un día divino. El sol estaba en todo su esplendor. Escuchaba el sonido del viento y el ruido de las olas al chocar con las piedras, veía las palmeras moverse sin parar y el cielo de un celeste intenso repleto de nubes blancas. Y a lo lejos, en los principales poblados del país, lo que se escuchaba era el sonido incansable de las murgas y los cohetes artificiales. 

Y a ti, ¿dónde te gusta estar?

Comments(12)

    • MynaCale

    • 4 años ago

    Tere, disfruto mucho tus escritos, siempre con calidez y con buenos mensajes, en esta ocasion describes la relación de pareja. Asi fue para mi el año pasado, cuando andres Alberto nació le dije a Beto q fuera., el vive, ama su carnaval, reencontarse con familia, amigos, su murga y la mojadera , en 39 años de casados fue la primera vez q yo no iba. Mi hija Adriana era primeriza y asi cómo acompañe a mi otra hija Regina con mis otros dos tesoros no podría partime en dos, mi mejor elección fue estar con mi tercer nieto💕💕💕

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Andrés Alberto fue inspiración para este post, el vídeo que mandaste me hizo revivir esos momentos. Tu eres ejemplo de lo que es unión familiar. Hoy tienes la recompensa de una familia hermosa. Gracias por leerme y compartirme tus sentimientos siempre

    • Linette de León

    • 4 años ago

    Me encanta la manera como explicas tu posición . Concuerdo al 100% creo qué hay épocas para todo y aprender a compartir con la pareja las necesidades de cada cual es primordial!!! Transmites tanta tranquilidad y paz que impregnas a todo el que te lee!!

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Gracias por tus palabras y por transmitirme tu sentir al leer el post. Me alegro mucho de haberme reencontrado contigo. Si bien no personalmente si íntimamente compartiendo nuestros sentimientos.

    • Maria del Carmen Correa de Barés

    • 4 años ago

    Querida Tere, me encanta la manera en que comentas una situación por la que pasamos cada día, “queremos y no queremos”, queremos acompañarlos pero no queremos ir a ese evento… Tengo varias amigas que han tenido cancer y me cuentan que una de las enseñanzas que le dejó esa etapa de sus vidas, es precisamente saber escoger los lugares y personas con quien quieren estar. Me cuentan que solo hacen lo que verdaderamente quieren, porque valoran mas su tiempo y sus espacios. Creo que eso es crecimiento espiritual, cuando eres capaz de definirte. Te mando un abrazo y seguro que tus experiencias ayudarán a vernos y valorarnos más!… te mando un fuerte abrazo

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Gracias por escribirme. Es tal cual dices: valoramos el tiempo y nuestros espacios. Anímate al curso de escritura. Definitivamente tienes el don. Igualmente un abrazo.

    • Eduardo Molino Paz

    • 4 años ago

    Tere gracias por compartir tu nuevo artículo. Abordas varios temas; tu espacio para escribir en la ciudad y en la playa, las reuniones con la familia y amigos, entre los que me encuentro, la naturaleza y aves del cielo, carnavales y relación de parejas. No eres la misma Tere que conocí ya hace algunos años, has crecido y madurado y te has convertido en una mejor persona en todo el sentido de la palabra. Estoy seguro que entiendes lo que quiero transmitirte. Estás dejando huellas en la arena que las olas del mar no podrán borrar.

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Eduardo. me has conmovido con tu mensaje y en especial con las últimas líneas. Gracias por tus constantes palabras de aliento y apoyo incondicional. Soy afortunada de contar con tu amistad.

    • LANNY

    • 4 años ago

    «El amor crece donde la confianza descansa», dice el refrán. Es un privilegio contar con tanto amor que permite confianza y libertad. Somos unas privilegiadas.

    ¿Dónde me gusta estar? Donde me sienta feliz. No es el lugar, es la circunstancia. Puede ser a solas o acompañada. En silencio o riendo a carcajadas. De día admirando una flor o de noche buscando una estrella fugaz. Me gusta estar donde disfruto el momento.

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Me encanta cada vez que me escribes, que por cierto lo haces hermoso. Espero ver publicado pronto tu libro.
      Y gracias por compartirme donde te gusta estar. Coincido también con ese enfoque.

    • Mirta Arrocha de De la Guardia

    • 4 años ago

    Querida Tere, la pasion que sientes por escribir es admirable, si eso es. Necesidad de proyectar tus sentimientos y vivencias. Desde que te conoci, expresaste tu deseo de ser escritora. Lo lograste! Tienes tu libro ya publicado! Sigue, sigue Tere. Lo haces muy bien, sinceros y tiernos comentarios, descripciones, detalles, que hacen que todo fluya y vivimos contigo tus momentos.

    estamos

      • Tere Dominguez

      • 4 años ago

      Hola Mirra, gracias por escribirme y compartirme tu sentir al leer mi post. Por alentarme siempre. Para mi tu eres siempre una inspiración.

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